Ahora toca militancia pura y dura dice Isidoro, ahora hay que dar el do de pecho, el partido nos necesita, y nos necesita ahora.

Qué bien, que bonito, es maravilloso, ahora que se avecinan las vacas flacas, ahora que vienen unas ostias por el horizonte como catedrales de gordas, y claro los militantes de siempre, los que han sentido el socialismo en el corazón y en la cabeza, antes que en la faltriquera, deben mantener prietas las filas, y estar codo con codo defendiendo hasta lo indefendible, que para eso somos la infantería del partido.

Los otros, las ratas, los listos, esos que vinieron con un capullo entre los dientes al olor del marisco, del coche oficial, de la moqueta y de los sueldetes con comuelgo, ya se están yendo; Si hombre sí esos que aprendieron a comer percebes antes que los humildes y ricos mejillones, o empezaron saboreando el jamón de pata negra sin haber probado en su vida la morcilla patatera con lo rica que está; pero claro eso es poco glamuroso y además es de pobres; los más veloces ya llevan algún tiempito haciendo amigos o reencontrándose con los viejos camaradas de las huestes populares, ¡que coño¡ –pelillos a la mar- que ya están a las puertas del castillo y amenazan con quedarse lo menos tres legislaturas o mas; vamos que se quedan entre 15 y 20 añitos mandando, y esos añitos son muchos para desperdiciarlos a la sombra del poder, y es hora de planificar el futuro, en otras palabras hay que hacerse querer de los nuevos dueños del cotarro, y como se decían antes “maricón el ultimo”, no vaya a ser que nos quedemos sin comer percebes.

Yo tengo un amigo que es un compañero de los buenos, de esos de mono azul y de manos grandotas, es el Tio Pepe, siempre ha sido de la constru, hasta que la constru ha pegado el péo como él dice, y encima es de los que en febrero se queda sin la limosnilla de los 426 euros; es el típico militante de infantería tiene 50 tacos, y esta hasta los cojones de que los mayores de 65 le digan que es un chaval, mientras que los menores 35 le llaman viejo, o sea que se ha convertido en un excluido en un invisible en un inexistente, sin saber si es viejo o es joven, y encima dicen que le van a jubilar mas tarde;

El Tio Pepe También está hasta los cojones de los que han hecho del socialismo un puerto de arrebatacapas que se ha llenado de ratas, y ya no quiere hacer piña con nadie, solo quiere echar del socialismo que ha mamado desde pequeño a las ratas y a los que han dejado que esto se infecte de ratas, y defender esos derechos sociales que ganó a pulso y que tantas huelgas le costo.


Juan Miguel Asperilla Sánchez